Este lugar está situado en el centro y es muy acogedor, con un personal amigable y habitaciones bien decoradas y amuebladas, además de camas muy cómodas.

La cama era super cómoda, el baño grande y había un horno de microondas, una zona de comedor y una zona de estar en la habitación. Ubicación: el hotel estaba no muy lejos de la plaza principal, de un restaurante y también del centro de la ciudad.

El desayuno fue tradicional y genial, me ha encantado este sitio.

Que estuviese en el centro de la ciudad fue genial. Había una enorme variedad de comida en el desayuno, como huevos y panes.

La habitación era amplia y bien amueblada, con un baño grande, un patio y aire acondicionado, el personal era amable, y disfrutar de café.

Riad Maryam fue un descubrimiento encantador. Las estrechas calles del distrito histórico donde se encuentra el hotel son como un laberinto de encanto. Además, los detalles bien pensados en las habitaciones, como el servicio de habitaciones las 24 horas y las camas de lujo, realmente marcaron la diferencia. disfruté de un desayuno continental gratuito cada mañana en la terraza del hotel, lo cual fue un gran comienzo para el día.

El estacionamiento podría ser mejor.

Una habitación bonita y amplia con una decoración linda. El baño es grande y hay muchos cojines para mayor comodidad. Además, cuenta con aire acondicionado para esos días de calor. Los desayunos son deliciosos y con opciones tradicionales, ¡hay para todos los gustos! El personal es muy amable y siempre listo para ayudar en lo que necesites. 😊

El personal fue muy amable - seguro que regresamos. La ubicación era genial, cerca del Place Assarag. El restaurante, además de tener buena comida marroquí👌, se destacaba por su calidad.

El riad está en pleno centro y aparcamos el coche súper cerca. La cena fue brutal, no te puedo explicar lo increíble que estaba todo. Es totalmente recomendable, gracias Habib por todo! !

Podría haber habido más opciones de fiesta para los jóvenes, pero por lo demás todo perfecto.

Habitaciones muy bien amuebladas y lo suficientemente espaciosas con camas muy cómodas y cojines. Desayuno tradicional con aceitunas y mermelada. Ubicación céntrica al lado del centro de la ciudad, de la plaza principal y de un parque.

Ubicación céntrica

Habitaciones espaciosas y tranquilas. Desayuno tradicional. - Personal amable. - Wi-fi en las habitaciones. - Bonito patio con cojines. - Excelente atención al cliente. - Buena ubicación para visitar la Grand Mosquee

El Riad es precioso. Anfitrión muy amable y educado.Habitaciones decoradas marroquíes.Comida exquisita y abundante.Bebidas alcohólicas disponibles.Patio central agradable y vegetación abundante.Microclima excepcional.Dueño Habib muy servicial.

Todo fue maravilloso.

Anfitrión amable y educado

Decoración marroquí auténtica. Comida exquisita y abundante.- Buena selección de bebidas alcohólicas.- Patio central agradable y vegetación abundante

Me gustó todo.

Este hotel es una joya escondida en el centro de la ciudad. La atención al detalle es impresionante, desde los precios asequibles hasta el personal amable y servicial. Las habitaciones son cómodas y acogedoras, con camas muy cómodas que te hacen sentir como en casa. El desayuno es abundante, con una amplia selección de delicias locales, como una deliciosa tortilla, mermelada y aceitunas. Además, la ubicación del hotel cerca de la plaza principal es perfecta para explorar la ciudad.

Todo fue genial.

Que rollo de vacaciones! El Riad en sí es una pasada, con un patio lleno de flores de todos los colores y un anfitrión súper amable. La comida estaba riquísima, ¡la cena valía cada euro! Y no puedo dejar de mencionar lo cómodas que eran las instalaciones, perfectas para relajarse después de un día de diversión.

Lo único que nos faltó fue un poco más de ambiente nocturno.

La experiencia en este riad durante Año Nuevo fue realmente agradable. El personal fue amable y atento, brindando un servicio de calidad. Disfruté de las instalaciones limpias y cómodas, así como de la tranquilidad del lugar. Además, la comida del restaurante fue deliciosa y abundante, ofreciendo opciones sabrosas para disfrutar durante mi estancia. La ubicación del riad también resultó conveniente, ya que estaba cerca de puntos clave de la ciudad.

Mi única queja es la brevedad de mi estancia, ya que me hubiera gustado disfrutar por más tiempo de la autenticidad del pueblo y del oasis de tranquilidad que ofrecía el riad. Aunque esta fue una experiencia positiva en general, considero que habría sido aún más placentera si hubiera podido prolongar mi estancia en este encantador lugar.